jueves, 4 de junio de 2009

Crónica Madrid 03-06-09 , 2ª Aniversario

Miguel Angel Perera


MADRID. CORRIDA BENEFICENCIA: PERERA PIERDE PUERTA GRANDE POR LA ESPADA
MARIANO ALIAGA / HIDROCALIDO
Corrida de Beneficencia hasta hace tres años la más importante de la temporada. Antes la plaza aparecía lujosamente engalanada con flores y guirnaldas que colgaban de barandillas y balconcillos además de divisas y banderillas de lujo, para la ocasión. Ahora todo va al saco de la caja que no despilfarra ni utiliza un euro de más en uno de los soportes principales de la fiesta de los toros, la tradición. No confundir con negativa a la evolución, necesaria con el paso del tiempo, pero sin perder eso, la tradición. Entonces el cartel estaba compuesto por toreros con merecimientos propios en el ciclo isidril, aquellos ausentes por percances o gestos en solitario de figuras consagradas, siendo su confección casi al final de San Isidro y con ganadería de renombre para no errar en la elección. Ahora, al contrario, se cierra la composición al mismo tiempo que todo el serial y se traen toros que no pueden completar la corrida por ser rechazados en reconocimientos previos. La de ayer se anunciaba de Victoriano del Rio y fue remendada con dos de Garcigrande con gran polémica al intentar completarla con toros del próximo viernes de la misma ganadería a lo que Morante y Castella que actuarán ese dia se negaron, quedando remendada como no recuerdo se produjera anteriormente, sin sonrojo de los responsables de la Comunidad de Madrid que además negaron las intenciones del cambio aunque luego quedara patente.
El ganadero, D. Victoriano, que tiene a gala presumir como reza encima de la chimenea que preside el pabellón de su finca "el toro para el torero", faltó a su máxima trayendo toros para el carnicero, sin casta y fuerzas justas aunque con la nobleza impuesta por las figuritas. Además esta ganadería implanta a sus animales preservativos de protección en los pitones durante su cria que eliminan el placer de embestir libremente pero evitan la embarazosa situación de cornadas mutuas con las pérdidas de facturación a ganaderos especuladores que olvidan que el toro bravo es algo más que un animal, esencia y protagonista de la obra de arte, pincel de pintor, arcilla de escultor, mármol de arquitecto.
Con ese barro que se deshace en la mesa giratoria al intentar moldearlo subiendo el contorno la muleta del Juli, se tuvo que enfrentar el madrileño. Manso y parado animal que tiraba tornillazos al pasar por lo que abrevió macheteando. En el cuarto, de Garcigrande , noble de largo recorrido estuvo acelerado y distante, del toro y del tendido que protestó su rara falta de compromiso con toreo despegado. Se le fué.
Manzanares dejó aquí su sello propio, personal e inconfundible. En el primero de su lote interpretó verónicas con gusto, con aplausos que dieron paso a pitos y protestas ante la invalidez manifiesta del toro. Invalidez para andar e invalidez para rematar aunque lo intentó varias veces en un burladero sin conseguirlo porque la manicura le había retirado las fundas dos semanas antes quedando sin capacidad de medir la distancia del derrote como uñas cortadas que antes arañaban en la distancia justa y ahora no llegan. Manzanares corrigió el incómodo cabeceo del toro, pero la faena no tomó vuelos por la sosería de su oponente. En el quinto, parche acertado de corrida por la que se escapaban como aire fugaz en neumático la ausencia de casta y fuerza del hierro titular, toreó con temple, figura recta, metiendo los riñones, levantando los talones y el brazo contrario al que mueve la muleta para crear la estética que le caracteriza. Toreando con todo el cuerpo en interpretación clásica de ballet puro. Con la izquierda el toro tuvo menos recorrido y surgió el cobarde del tendido de protestas intentando arruinar la obra descentrando a público y torero del eje principal. Manzanares, como ajeno al barullo, interpretó muletazos muy largos y tan lentos que produjeron suspiros al final por el aire contenido. Redondos invertidos y trincherazos con gusto finalizaron una faena rematada con una estacada que produjo la larga agonía que pudo ser motivo de la sorprendente ausencia de pañuelos.
Miguel Angel Perera demostró el gran momento en que se encuentra pleno de seguridad, firmeza y confianza. En el tercero al que la suerte de varas se la dieron solamente por escrito viendo la invalidez de los anteriores, comenzó con pases por alto a pies juntos, hasta seis. Continuó con la mano derecha para ligar una tanda plantado en su sitio, seguir con un redondo incluyendo cambio de mano por detrás enlazado con un natural inmovil. Redondo invertido para finalizar colocado en la cara y continuar toreando con la diestra. Falló a espadas y perdió trofeos. Igual que en último, noble escaso de gas, con el que todavia expuso más sobre todo en el inicio con dos cambiados por detrás de escalofrío continuado al enlazar pasándoselo por delante y atrás ligando con el de pecho. Series por el pitón bueno, derecho, con verdad, encima, parecian presagiar un triunfo que no se produjo por el pinchazo y estocada caida con que finalizó su labor. Lástima porque mereció salir a hombros en el conjunto de su actuación, aunque tal vez el presidente debió atender la petición en el sexto.
Al final, saludos a nuestros Principes que presidieron el festejo. Al menos la Casa Real sí mantiene la tradición.

FICHA
Madrid Corrida de Beneficencia. Lleno

4 toros de Victoriano del Rio
2 toros de Garcigrande (4º y 5º)

El Juli, pitos y pitos
Jose Mª Manzanares, silencio y saludos tras aviso
Miguel Angel Perera, Ovación tras aviso y saludos tras aviso

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perera ya se puede ir retirando,estar perdiendo el sitio y ultimamente no acierta con la espada,parece mentira que el sr Cepeda le acoseje de esta manera.